Reunión del LiderCom discute expectativas internacionales para la COP30

El martes (3), LiderCom – el grupo exclusivo de líderes de Comunicación Corporativa de la asociación – organizó una reunión virtual con Tim McDonnell, editor de Clima y Energía en Semafor, y Brian Lott, CCO de Mubadala (el fondo soberano de los Emiratos Árabes Unidos), quien se encargó de moderar la conversación. El evento, titulado “Una perspectiva internacional sobre la COP30 en Brasil”, tuvo como objetivo debatir las expectativas globales para la conferencia, así como los roles y oportunidades que se presentan para las empresas desde una óptica comunicacional. El encuentro contó con el apoyo de la Page Society.

El director ejecutivo de Aberje, Hamilton dos Santos, dio la bienvenida a los participantes y agradeció a Brian Lott, Roger Bolton, presidente de la Page Society, y McDonnell por sus valiosas contribuciones. Santos resaltó el compromiso de Aberje con el apoyo a las organizaciones que planean involucrarse en la COP30, subrayando que una estrategia de comunicación bien diseñada es fundamental para este propósito.

Seguidamente, Bolton habló sobre la Page Society, de la cual Aberje forma parte, destacando que es la principal asociación mundial para Directores de Comunicación (CCOs), CEOs de agencias de relaciones públicas y académicos en comunicación corporativa. La organización se dedica a fortalecer el liderazgo empresarial de los CCOs mediante estándares profesionales de alto nivel. Además, Bolton hizo hincapié en la ambición de la entidad de convertirse en una organización cada vez más global y aumentar la participación de mujeres en sus filas.

¿Cómo funciona la COP?

“Lo que hemos observado desde la COP21, celebrada en 2015 en París, es que cada país debe comprometerse a nuevos objetivos climáticos, cumplirlos, reportar sus avances y, de alguna manera, responsabilizarse mutuamente por alcanzar los objetivos fijados”, comentó McDonnell de Semafor. Según él, tras la firma del Acuerdo de París, que llegó después de casi 20 años de negociaciones, cada edición de la conferencia ofrece una oportunidad para evaluar qué están haciendo los gobiernos y las principales empresas en términos de acción climática, compartir ideas y exigir responsabilidad.

McDonnell también ofreció a los participantes una breve explicación sobre cómo funcionan las COP, destacando la división entre la Zona Azul – donde se llevan a cabo las negociaciones oficiales y se necesita un permiso especial para ingresar – y la Zona Verde – que generalmente está abierta al público, a empresas o cualquier persona interesada, con sus propios eventos.

“La gente siempre dice, y creo que es cierto, que si la COP no existiera, tendríamos que inventarla, porque necesitamos un foro como este para seguir impulsando la acción climática”, afirmó McDonnell. “Esa es una visión general de lo que se puede esperar”, concluyó.

El rol del sector empresarial

El director de comunicación de Mubadala, Brian Lott, destacó el papel de Brasil en la historia de las conferencias. “Brasil siempre ha tenido un rol de liderazgo en estas discusiones, desde la Cumbre de la Tierra en Río en 1992 hasta las COPs más recientes”, recordó. Según Lott, en las primeras conferencias los principales actores eran los gobiernos o entidades como la ONU. “Hoy en día, como vimos en Dubái en la COP28, las COPs siguen involucrando a gobiernos, pero ahora con una participación mucho más activa de empresas y ONGs”, señaló.

Para McDonnell, efectivamente ha habido un aumento en la participación empresarial, impulsado por el creciente interés de estas organizaciones. “Los políticos estarán presentes, pero también habrá espacio para la comunidad empresarial, lo que supone una gran oportunidad para que estas discutan sus iniciativas”, explicó.

“La presencia de empresas en estos eventos es crucial, ya que las decisiones políticas tendrán un impacto directo en las operaciones comerciales. Todos los expertos en clima estarán presentes, por lo que es fundamental que cada organización explique claramente lo que está haciendo”, afirmó McDonnell.

“Lo que hemos visto recientemente es el interés de los organizadores locales y del gobierno anfitrión por involucrar al sector privado en la COP28, y sin duda veremos lo mismo en la COP30”, comentó Lott. Para él, el desafío – como representante de una entidad del sector privado – fue garantizar un compromiso ambicioso pero realista, alineado con los objetivos del gobierno de los Emiratos Árabes Unidos. Luego preguntó tanto a Santos como a Victor Henrique Pereira, gerente de Relaciones Institucionales de Aberje, si ya existía en Brasil un movimiento para involucrar al sector privado en los objetivos de la COP30.

“Lo que observamos aquí en Aberje es que el sector privado está fuertemente comprometido en apoyar este período de transición, especialmente en lo que respecta a las transiciones energéticas”, respondió Santos. “Y probablemente esta COP será el espacio para establecer nuevos objetivos en ese sentido”, concluyó.

“Tanto los gobiernos como las empresas privadas tienen grandes expectativas con respecto a las COPs. Además, hay expectativas sobre el impacto local en la ciudad de Belém, donde ya se están realizando importantes inversiones”, añadió Pereira. “También creo que el sector de infraestructura está viendo a la COP y a Belém como una oportunidad para el desarrollo”, agregó.

Posicionamiento y promesas

Paulo Henrique Soares, director de Comunicación del Instituto Brasileño de Minería (Ibram), reflexionó sobre cómo algunas empresas perciben la COP: más como un escaparate que como un foro de debate. “Como comunicador, me sorprendió ver cómo algunas marcas trataban de insertarse en el evento, y no creo que esa sea la mejor manera de abordarlo”, comentó Soares. “Las empresas deberían formar parte del diálogo; esta es una responsabilidad compartida, que incluye a cada uno de nosotros como individuos, profesionales y miembros de organizaciones que impactan el medio ambiente”, concluyó.

“Hay un componente de exhibición, sí, pero también existen formas de involucrarse con ONGs, empresas y periodistas en diálogos significativos sobre las acciones que se están tomando y las soluciones potenciales”, respondió McDonnell. Para él, la COP30 puede ser al mismo tiempo una vitrina y un foro calificado.

Santos luego mencionó que la prensa internacional cubrirá la COP30 y le preguntó a McDonnell sobre los planes de cobertura de Semafor.

“El periodismo tiende a enfocarse en algunas áreas clave. Una de ellas es tratar de averiguar qué está ocurriendo en las salas de negociación, los detalles de las discusiones que se están llevando a cabo”, explicó McDonnell. “Otro aspecto que me gusta resaltar es la experiencia misma de la COP: cómo es el ambiente, cómo se siente estar allí. Muchos de mis lectores también asisten ala conferencia, así que intento ofrecerles ideas que realmente sean útiles para los participantes”, continuó. “Estoy contactando con tantas empresas como sea posible, solicitando entrevistas con CEOs y tratando de mostrar lo que están haciendo las compañías”, concluyó.

“La COP es una conferencia larga; no es una feria de un solo día”, recordó Lott, refiriéndose a las numerosas oportunidades de activación de marcas durante el evento. “Cada día se abordan temas diferentes, con eventos que cubren una variedad de tópicos”, añadió. “Y hemos aprendido que es crucial salir del stand, unirse a las conversaciones y involucrar a nuestros ejecutivos, no solo a nuestro CEO, en discusiones específicas del sector”, concluyó.

Lott luego preguntó a McDonnell sobre su percepción de los avances en los compromisos asumidos en la COP28, celebrada en Dubái en 2023.

“En estas conferencias recibimos una cantidad enorme de información. Empresas, gobiernos y ONGs aprovechan la oportunidad para hacer promesas, y siempre es un reto evaluar cuántas de ellas realmente se materializan”, respondió McDonnell. “Creo que lleva tiempo. Es evidente que nadie está haciendo todo lo que debería. Pero me parece alentador ver que el nivel de compromiso aumenta cada año”, continuó. “En la COP28 de Dubái surgieron tendencias prometedoras sobre la financiación climática, donde el gobierno de los EAU asumió un papel de liderazgo. Y creo que eso ha dado frutos, con muchas empresas participando en estas iniciativas de financiación. Lo importante es que la gente está dispuesta a formar parte del diálogo y abordar temas complejos”, concluyó.

Carlos Parente, miembro del Consejo Consultivo de Aberje, planteó la cuestión del impacto de los problemas sociales de Brasil, específicamente los de Belém, en la organización de la COP30. “Creo que es esencial apoyar a todas estas voces locales tanto como sea posible e integrarlas en las discusiones. La comunidad local tiene un papel en la configuración de los diálogos que se llevan a cabo en las conferencias”, enfatizó McDonnell.

El lenguaje importa

Santos luego abordó las críticas y ataques recientes al acrónimo (y a los principios) de ESG. Para Bolton, esto refleja la creciente polarización en los EE.UU., donde los políticos de derecha han retratado recientemente al ESG como una “forma de control por parte de las élites”.

“Para el ciudadano promedio, expuesto a estos mensajes populistas, es fácil demonizar un acrónimo”, continuó Bolton. Mencionó un estudio realizado por una consultora en Washington, que reveló que incluso aquellos que afirmaban no identificarse con el término ESG seguían apoyando temas típicamente asociados con ESG.

“De alguna manera, es una cuestión de lenguaje. Como comunicadores, debemos encontrar formas de incentivar a nuestras organizaciones a participar en estas discusiones sin recurrir a siglas que la gente no comprende”, concluyó.

“Evitar el lenguaje burocrático es clave”, comentó Brian Lott. “Debemos decir la verdad y respaldarla con nuestras acciones, ese es un principio fundamental de la Page Society. Las grandes promesas que no se cumplen generan una audiencia cínica”, añadió. “Ser honesto y transparente sobre lo que haces es esencial”, concluyó.